martes, 24 de febrero de 2015

LA IDENTIDAD, LA ESTANCIA Y EL GASTO PROMEDIO.

LA IDENTIDAD, LA ESTANCIA Y EL GASTO PROMEDIO.

LEOBARDO CONDE VALENZUELA.


En los períodos vacacionales y fechas puente, se observa en las carreteras del país, un incremento importante de vehículos de viajeros mexicanos que se desplazan a los diversos sitios turísticos de nuestro país, para disfrutar del descanso a que tiene derecho todo ser humano.

Los ahorros que realizan durante varios meses, les permiten el goce y disfrute con la familia, lo cual fortalece el conocimiento y la integración familiar tan necesaria en todo momento. Se observan grandes filas de automóviles en las casetas de peaje para llegar a su destino, pero también, varios tramos de diversas carreteras se encuentran en reparación casi constante, carriles sin señalización o deficiente que representan un riesgo para el turista. 

En esas temporadas con antelación, los prestadores de servicios turísticos se preparan para recibir a los visitantes. Se registran altos porcentajes de ocupación, la demanda en restaurantes, centros nocturnos, en las artesanías y en todos los servicios de los que hace uso el turista, incrementan sus ventas de manera importante. Es decir, la economía de estas localidades se reactiva significativamente, aunque sea por ese lapso. Además, las localidades en las que se detiene el viajero en su ruta, también reciben los beneficios del gasto que efectúa ese turista.

Inclusive, existen sitios turísticos en los que su economía depende fundamentalmente del turismo, así tenemos a Cancún, Puerto Vallarta, la Riviera Maya, la Ciudad de Oaxaca, Los Cabos, entre otros.

Indudablemente México es un mosaico de atractivos turísticos en donde cada Entidad Federativa ofrece su propia oferta con servicios de calidad. En la medida en el que se le facilite al visitante el desplazamiento y el acceso a los destinos y sitios turísticos, podrá conocer toda la oferta cultural, histórica y natural, su propia historia, y por lo tanto se logrará una mayor identidad nacional.

Me parece que un aspecto importante que limita lograr esa identidad, es una señalización deficiente que actualmente tenemos en las carretas, en las ciudades y en los poblados, algunos de estos ni el nombre tienen señalizados, prácticamente se ha vuelto una costumbre ir preguntando dónde se encuentra ubicado el turista. No existe una información eficiente en el kilometraje, los servicios a qué distancia se localizan, por ejemplo, una estación de servicio, un restaurante o un taller mecánico, mucho menos información turística, etc. A todo esto hay que agregar si la carretera ha sido bloqueada por manifestantes, entonces hay que resignarse a pasar varias horas en el itinerario.

Es absurdo observar como en diferentes autopistas, por cierto con tarifas elevadas, no existe una señalización eficaz y en algunos casos se encuentra en el suelo, detenida con tabiques. Pero también en las ciudades se manifiesta una anarquía total en materia de señalización y de nomenclatura y ni que decir de la numeración, es un galimatías. Y este caos es fácil verificarlo, siendo el Zócalo de la Capital del país un sitio obligado para visitarlo, no se encuentran indicadores que le anuncien que calle tomar para lograr la salida a Puebla, Morelos, Hidalgo, Querétaro o el Estado de México, ya no digamos a otros Estados.

Si este embrollo complica el traslado de los mexicanos, imaginemos el desconcierto por el que atraviesa un turista extranjero que desea visitarnos, y es aquí donde nos perjudican esas recomendaciones que van de boca en boca, que es la más efectiva para acreditar o desacreditar a un país. Actualmente este turismo carretero prácticamente ha desaparecido, principalmente por la inseguridad que se padece en toda la república mexicana.

Es urgente llevar a cabo un programa integral de señalización turística a nivel nacional, que genere un fácil desplazamiento del viajero en toda la red carretera y en las ciudades, pero también sería muy conveniente establecer horarios específicos para la circulación del transporte de carga, de preferencia en horarios nocturnos, a fin de que el visitante tenga una mayor seguridad en su recorrido durante el día. 
  
Lamentablemente durante años, no se ha escuchado que las autoridades responsables de atender  estos casos que dañan al turismo, hayan tomado algunas acciones para resolver de manera eficiente estas anomalías que afectan de manera importante al segmento del turismo carretero, pues con ello existe la posibilidad de que la estancia y el gasto promedio que realiza podría incrementarse, y la redistribución del ingreso en las ciudades y en las comunidades podría ser mucho mayor en beneficio de sus habitantes.

Con frecuencia se difunde que el turismo debe ser una prioridad nacional, entonces empecemos por arreglar la casa para recibir como se merecen a nuestros visitantes.


Por un turismo comprometido con México.

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